martes, 2 de junio de 2009

What can I do? If the birds got to die.

-Tomará meses que recupere la memoria y los ataques continuarán toda su vida- Fue lo primero que dijo el doctor después de hojear los electroencefalogramas con mapeo cerebral que sacó del sobre amarillo.

Hacía meses que las cosas se olvidaban y la memoria ya no tenía recuerdo de sí misma, era inexistente la posibilidad de lidiar con una sola idea, un pensamiento, una letra, una palabra.

What can I do? If the birds got to die. Sonaba cuando de lo mas alto de la azotea brincó con ánimo profundo de morir. Tenía ganas de desplomarse desde las alturas, como pajarraco infartado a medio vuelo.

Siempre creyó que en el aire se arrepentiría, que sentiría una especie de ánimo de volver al techo, de volver a la vida de no haberlo hecho, sin embargo para Martín no existía el arrepentimiento y antes de caer al suelo sintió como lo traicionaba la mente.

- Pura mierda, no hubiera brincado-

Y mientras se desplomaba pensó en las cabras, en los conejos, en Dios, en Jebuz, en Alá, en el puto que lo violó, en la mierda de la vida, en la contaminación, en la playa con la comadre, en España, le faltó el aire. Pensó en Marruecos, en lo lejos que estaba del suelo, en el viento, en sus padres, en los libros, en la música, en la locura, en el deseo, en el amor, en las lanchas, en las moscas, en la viruela, las aves, los armadillos, los esfínteres, el sexo, la caca, la mierda, se cago, se meo. Estaba en el suelo envuelto en mierda.

-Me lleva la chingada. Estoy vivo y huelo a caca. Pensó Martín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario